martes, 25 de marzo de 2014

Lanzadera clase Lambda

La lanzadera clase Lambda T-4a es la sucesora de la lanzadera clase Theta T-2c, ambas fácilmente reconocibles por su diseño de tres alas, de las que las dos alas que flanquean la nave son abatibles, recogiéndose en el momento del aterrizaje.

La Lambda la diseñó Sienar Fleet Systems para transportar carga y tropas, pudiendo soportar un total de 80 toneladas de peso (sin pasajeros) y hasta 20 soldados de asalto. La tripulación máxima de la Lambda es de 6 personas: piloto, copiloto, navegante, comunicaciones, artillero y un ingeniero, aunque podría ser operada con normalidad por una tripulación de tres oficiales. Esta lanzadera también se usa frecuentemente para el transporte en distancias más cortas, como puede ser entre naves capitales, desde estaciones planetarias a la superficie del planeta, etc.


El armamento estándar de la lanzadera clase Lambda consta de dos cañones láser articulados Taim & Bak KX5, dos cañones láser Taim & Bak GA-60 y dos cañones bláster retráctiles Armek RT-10, con posibilidad de instalar otro cañón más opcional, según sea el alcance de su cometido.

La cabina de la Lambda, en caso de emergencia, se desprende del resto de la aeronave, convirtiéndose en una cápsula de escape para la tripulación de la nave, por lo que junto a esta posibilidad como el hecho de que cuenta con hipervelocidad, generadores de escudos deflectores y un armamento versátil y potente, hacen de esta lanzadera un vehículo ideal para garantizar la autonomía y el soporte de agentes encubiertos en misiones especiales.


No se trata de una nave rápida, todo lo contrario, tiene un casco pesado y una maniobrabilidad limitada como veremos a continuación.


La buena planta ofensiva de la lanzadera clase Lambda queda patente en los 3 dados rojos que permite lanzar en el ataque, sin embargo su reducida agilidad limita sus acciones evasivas (1 dado verde). El casco es resistente y pesado, contando con 5 puntos, y sus generadores de escudos deflectores también tienen un valor de 5.

Resumiendo estos datos, se trata de una nave muy resistente, poco maniobrable/agil, pero con poder ofensivo medio/alto.

Los pilotos de la Lambda pueden realizar dos tipos de Acciones: Concentración o Fijar Blanco.

Además del equipamiento estándar, estas lanzaderas tienen ranuras disponibles para equipar 1 dispositivo de sensores, 1 cañón y 2 tripulantes, además de la posibilidad de acoplar una mejora de nave y un título de nave.

En la Flota Imperial la lanzadera clase Lambda cuenta hasta el momento con 3 pilotos destacados, el Capitán Kagi, el Coronel Jendon y el Capitán Yorr, y como pilotos genéricos a los miembros del grupo Ómicron, normalmente designados para misiones de transporte. Ninguno de ellos dispone de Talentos de Élite, aunque los pilotos únicos sí tienen capacidades especiales. Sus costes de escuadrón varían desde los 27 puntos del Capitán Kagi a los 21 del piloto genérico del grupo Ómicron.

El dial de maniobras de la Lambda es muy limitado, contando con tan sólo 12 tipos de maniobras, entre las que destaca la ausencia de giros koiogranos y la existencia de una maniobra singular, que es permanecer suspendida en el espacio sin avance, aunque se trata de una maniobra difícil (roja), por lo que el piloto que la realice recibe una ficha de tensión.

El 41,67% de las maniobras que puede realizar la lanzadera Lambda son complicadas (rojas), y el 33,34% son sencillas (verdes).


 
Entre la flota de lanzaderas Lambda's tenemos la ST-321, respetada dentro y fuera de la Flota Imperial, ya que a bordo de ella suele viajar el temido Lord Vader.


Esta lanzadera cuenta con la posibilidad de fijar blanco sobre cualquier nave enemiga del espacio de batalla, sin importar distancias ni arcos de fuegos.


Tiene un coste de puntos de escuadrón de 3 puntos, y este Título de Nave se puede conseguir con la expansión de la Lanzadera clase Lambda.


Cuando analicemos los perfiles de los pilotos destacados de la lanzadera clase Lambda repasaremos qué tripulantes y cañones podrían encajar con unos y otros, pero si podemos observar que una buena estrategia podría ser encaminar las mejoras de nave y sensores a tácticas defensivas, como pueden ser el Emisor de Interferencias que modifica un resultado del atacante de Impacto por un resultado de Concentración sin posibilidad de volver a tirar ese dado (expansión Lanzadera clase Lambda), y el ya comentado Dispositivo de Sigilo (expansión Escavo-I).

Fijaos que si hablamos de que el piloto con menor habilidad de la Lambda tiene un coste de 21 puntos de escuadrón, si le equipamos el Emisor de Interferencias y el Dispositivo de Sigilo, ya se nos va a 28 puntos, a poco que le acoplemos un cañón estamos hablando de entre 3 y 7 puntos más consumidos, y los tripulantes disponibles en la Flota Imperial van desde un punto a los 5 puntos, por lo que una Lambda bien equipada puede costar fácilmente, en el mejor de los casos, unos 40 puntos de escuadrón.

Por tanto, incluir una Lambda en los escuadrones Imperiales debe ser una decisión muy meditada, ya que su escasa maniobrabilidad obliga a acompañarla de naves más pequeñas capaces de cubrir sus lentas maniobras y escasa agilidad. No por ello debemos despreciarla en el combate, pues se trata de una nave muy poderosa si se aprovechan las sinergias con las capacidades de sus pilotos, tripulantes y resto del escuadrón.



Comandante Ardeen Reelk

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2 comentarios:

  1. He visto manejar la lanzadera a gente que la saca mucho partido. A mi me cuesta mucho, y en la fase media-final me cuesta horrores jugar con ella.
    Por aquí, por Madrid, casi siempre veo la Ómicron con Vader sin mucho más equipo. Con Vader es un finiquitador de naves muy respetable. Con un dado de esquiva, invertir 3 puntos en un dispositivo de sigilo, que es muy posible que no te rente ni el primer turno, me cuesta verlo, en combinación con el Emisor de Interferencias puede que algo de vida le dé pero habría que probarlo, al final son 7 puntos que tal como se están poniendo las cosas son muchos puntos.
    Una vez le meti el CLP y no me rentó, pero como he dicho al principio quizá no sepa llevarla bien.

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    1. Sin lugar a dudas Otto, es una nave complicada, poco maniobrable, pero creo que nos tenemos que esforzar para darle más uso, aunque está claro que la clave estará en el apoyo de los otros cazas... tengo en mente un par de ideas, desde que las pruebe os iré contando.

      Gracias por pasarte por la Academia Imperial!

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